La profesión de reportero grafico es arriesgada. Tanto es así que en muchos casos se sitúan en lugares insólitos para poder sacar una buena instantánea. Como muestra un botón.
Un fotógrafo en su intención de captar una imagen magistral, la saca subido en el travesaño de la portería.
¡Más que fotógrafo parece un equilibrista!
¡Más que fotógrafo parece un equilibrista!
Durante un partido entre Ferro y River en 1954, el fotógrafo se coloco dentro del campo (como se puede apreciar), precisamente en la media luna del área para captar mejor la imagen. En aquellos tiempos las cámaras no disponían de teleobjetivos como ahora y había que situarse lo más cerca posible del pesonaje para sacar una buena imagen.
Carlos Tosta, portero de Quilmes, ante la ejecución de un penalti durante un encuentro en 1948. Como se puede observar; los fotógrafos se meten de lleno en la jugada, el que saca la foto y el que se ve agachado están dentro del área, incluso el comentarista y el linea se hayan inmersos en plena jugada. Si él portero falla, alguno de los presentes en el área podrá hacer una buena estirada. Algo impensable hoy día.
También los asistentes al partido tienen su peligro. En la década de los veinte la Federación Aragonesa de Fútbol prohibió a los fotógrafos destacados en los terrenos de juego hacer fotos al público, ya que como entonces el tiempo de exposición ante la cámara para hacer una fotografía era tan grande se provocaban avalanchas en las gradas porque todo el mundo quería salir en las fotos. Es Intrínseco en el ser humano abalanzarse siempre que hay una cámara de por medio. ¡El que se mueva no sale en la foto!
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