Los empleados de la empresa eléctrica Light and Power solían jugar todos los días un partidillo de fútbol una vez terminado su trabajo aprovechando la luz artificial de la fábrica, esto era allá por el año 1923.
Día tras día se entregaban a su pasión… el fútbol. El único problema es que con la luz artificial la pelota se confundía y no se veía bien al ser marrón y de cuero natural. Los guardametas se quejaban amargamente. Además del ya famoso: “me habéis dejado solo” también se quejaban de la nula visión que tenían de la pelota. Hasta que a uno de los empleados, Severino Romolo Gragnani, arto de la excusa de los arqueros, se le ocurrió pintar el balón de color blanco, con lo que la visibilidad del mismo cambio como del día a la noche.
“A ver que pega ponéis ahora”, debió decirles a los arqueros.
Esta es, según la FIFA, el origen del balón de color blanco.
Fuente: http://sacatipa.blogspot.com de Eduardo Galeano
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