viernes, 25 de abril de 2014

PINTO EL CANTANTE…


A muchos porteros se les conoce por sus extravagancias dentro y fuera de los terrenos de juego. A más de uno le da por cantar, en el mejor sentido de la palabra claro, no a lo que vulgarmente se llama una cantada o una pifia en la portería. Ahora me viene a la memoria otro portero cantante el “Mono” Burgos, pero no es de él de quien quiero hablar, ya que hay bastantes post en este blog dedicados a él y su grupo. En este caso se trata de José Manuel Pinto Colorado guardameta de FC Barcelona.

Pinto cuando abandona el Camp Nou se transforma en Wahim. Este guardameta nacido en el Puerto de Santa María (Cádiz) es unos ratos portero y otros productor musical y compositor.

El animador del vestuario, un buen tipo como es considerado por los miembros de Barça, un trabajador infatigable y al fin y a la postre un gran portero aunque siempre se le cuestione y se le intente comparar con Víctor Valdés, cada portero tiene su propio estilo y de Pinto es diferente, por eso las comparaciones a veces son odiosas. Hay que recordar ya que mucha gente no lo sebe que Pinto fue "Trofeo Zamora" de la Liga jugando en el Celta de Vigo con lo que tiene el doble o el triple de merito. Malo no será entonces ¿no?
Pero hoy no vengo aquí a hablaros de las virtudes de Pinto como guardameta ni de su enorme trenza, sino de su otra vocación, la de cantante y productor musical, conocido en el mundillo por Wahim. El jugador del Barcelona aún conserva el teclado que le compraron sus padres, a plazos, con el esfuerzo de esas familias trabajadoras en las que cada extra es un sufrimiento. Tenía 14 años y aquello fue un regalo insuperable que jamás ha olvidado.


Su afición desmedida por la música le llevó a fundar en 2000 su propia productora, llamada “Wahim Makinaciones”, en la que también ayuda a grupos de hip-hop.

Viene de una familia humilde y Pinto sabe lo que es pasarlas canutas a final de mes, por eso en la actualidad se coloca su gorra de “hiphopero” y ha puesto en marcha un proyecto musical llamado “Ve a por tus sueños” con el que pretende ayudar a jóvenes cantantes sin recursos, varios de sus compañeros de equipo también colaboran con la iniciativa.

Admirador de Esnaola -mítico portero del Betis- es ahora, a sus 38 años, el más veterano del plantel azulgrana, donde destaca por su compañerismo y sus ocurrencias. Y ahora siendo titular en el equipo por la lesión de Valdés, demostrando lo buen portero que es, aunque hay mucha gente que piense lo contrario.

Pinto puede ser un cantante pero no en el arco. El cantante es Wahim.

¡Me cae muy bien este tipo!




viernes, 18 de abril de 2014

GARCÍA MÁRQUEZ TAMBIÉN FUE PORTERO


¡Gabriel García Márquez ha fallecido! El más internacional de los colombianos, Premio Nobel de Literatura, nos ha dejado. No así la inmortalidad de sus novelas que estará con nosotros para siempre.

Este genial escritor en su tierna infancia también fue portero de fútbol allá en las calles de su natal Aranaca. Él en aquel terreno era feliz, lanzándose a por bolas de trapo imposibles, volaba como lo hacen los arqueros atrapando y despejando aquellos viejos balones.

Gabo, como era llamado cariñosamente, en algún momento de su vida pensó en ser futbolista, pero todo se acabo cuando jugaba con un pesado balón de reglamento de aquellos de antaño. Un golpetazo en su estomago cuando realizaba alguna de aquellas intervenciones le sacó de su ensueño. Se quedo por unos instantes sin respiración y lo distrajo de su sueño de convertirse en estrella balompedica.

Después de aquello dejó el fútbol, el fútbol y todos los demás deportes. A partir de ese día sus amigos lo apodaron “el Viejo”, por su seriedad y pocas ganas de practicar deporte alguno, serio por dejar la portería, es un veneno que cuando se te mete es muy difícil de dejar atrás. Pero no se privo a partir de ese día en convertirse en seguidor acérrimo de Junior de Barranquilla y se exaltaba en el estadio como un seguidor más.

Bajo el título El Juramento, el Premio Nobel describió en el diario El Heraldo el partido de fútbol en el que reconoció haber perdido el "sentido del ridículo" para hacerse hincha.

"Y entonces resolví asistir al estadio. Como era un encuentro más sonado que todos los anteriores, tuve que irme temprano. Confieso que nunca en mi vida he llegado tan temprano a ninguna parte y que de ninguna tampoco he salido tan agotado", comienza su relato del partido entre su Atlético Junior y el Millonarios de Alfredo Di Stéfano, cuya exquisita técnica Gabo comparó con la retórica.

El asesinato del defensa Andrés Escobar, poco después de la decepcionante campaña de Colombia en el Mundial Estados Unidos 1994 también mereció unas sentidas letras de Gabriel García Márquez.

Como muchos otros genios García Márquez dejo el arco pero ganamos un genial escritor y ahora ha llegado a la portería de la inmortalidad.


martes, 15 de abril de 2014

BIURRUN MODIFICÓ LA MODA CANCERBERIL


Los porteros de hoy día viven esclavos de las modas y de la tiranía de sus marcas comerciales que les hace vestir de diferentes colorines. Hay alguno que realmente parece un rotulador marcador fosforito.

¿Dónde ha quedado la sobriedad de antaño? Esos guardametas sobrios vestidos generalmente de oscuro y dando solamente y de vez en cuando opción a un verde igual de digno que el color carbón de las camisolas.
Dentro de estas modas hubo uno que marco tendencia e incluso llego a crear moda al  llevar los calzones más largos de lo normal, no fue otro que Vicente Biurrun. A partir de que saliese a jugar con aquellos pantalones que le llegaban casi hasta la rodilla. Las marcas que son oportunistas y ven la ocasión donde a otros se nos escapa, tomaron buena nota e impusieron para los porteros una pantaloneta que era más larga y estrecha que las normales usadas por el resto de los jugadores y además les añadieron protecciones.
Hoy ya se han igualado y son muy parejas al resto de la plantilla, únicamente cambiando el color por exigencias del guión, o sea el reglamento.

Vicente Biurrun trajo al fútbol unos pantalones que llamaban la atención, por lo inusuales. Pero la principal culpable se dice que fue su amama (abuela), que siguiendo las directrices del cancerbero se los fabricaba con mucho cariño en su casa. Llegaban casi hasta la rodilla y serian más o menos como lo que hoy llamamos Bermudas.

Biurrun fue un guardameta que jugó en las décadas de los 80 y 90, nació en Sao Paulo (Brasil), donde vivían, por motivos de trabajo, sus padres, que eran vascos. A los cinco años de edad, se trasladó a San Sebastián con su familia. Allí precisamente comenzó a jugar a este bendito deporte en la cantera de la Real Sociedad, donde no llego a debutar con el primer equipo ya que por delante tenia a un tal Arconada.


También ejerció en Osasuna, Athletic Club, Real Sociedad y Espanyol. En su temporada rojilla le llamaban Pintinho porque fue al futbolista al que paró su primer penalti. Su origen brasileiro hizo el resto, claro.

WILFRED, DEL FUTBOLÍN A LA PAQUETERÍA

Un guardameta nigeriano muy conocido y querido en su época, los aficionados lo relacionaran con el Rayo Vallecano, ya que gran parte de su pericia como guardameta la ejerció allí durante tres temporadas, jugando 76 encuentros. Un tipo de tez negra y redonda y con cara de buena persona, mucho carisma y simpatía.

Se trata de Wilfred Agbonavbare, Wilfred para los amigos por lo impronunciable de su apellido. Nació en Laos (Nigeria) y fue coetáneo de Peter Rufai, el príncipe africano, que también jugó en España, concretamente en el Hércules y con él se disputaba la portería de la selección nigeriana.

Fue toda una leyenda en el Rayo, tanto es así que hasta en los bares de Vallecas pintaban siempre a uno de porteros de negro para emular a Wilfred. 

Fichó por el Rayo en la temporada 1990/91, ascendiendo al año siguiente a Primera y ya en la 1995/96 fichó por el Écija Balompié, en Segunda.

En el año 2002 se publico en “El Mundo” donde se decía que después de colgar los guantes trabajaba como repartidor en una empresa de mensajería, trabajo que simultaneaba con el de entrenador de porteros del modesto CD Coslada.


Si esta información es verídica, no debió ganar las fortunas a las que nos tienen acostumbrados ahora los futbolistas. El fútbol y el futbolín modesto también existen.  

viernes, 4 de abril de 2014

VALDÉS, EL NIÑO QUE NO QUERÍA SER PORTERO

La desgraciada lesión de un grande, Víctor Valdés, me trae a la memoria su curiosa historia de cuando era niño.

Valdés y su hermano se entrenaban en una improvisada portería, la puerta del garaje de su casa. Víctor al ser el pequeño era el que hacía de forzado portero, pero lo que empezó como un divertimento le dio pie a jugar en el equipo de su pueblo, donde su entrenador vio algo especial en aquel chaval y lo recomendó al FC Barcelona. Aquel muchacho hizo una prueba y ese mismo día se quedó.

El problema es que Víctor tenía muchos dotes para la portería pero lo que el ansiaba era ser jugador. Su entrenador le convenció para que siguiese bajo los palos.

La situación se complico cuando por motivos laborales sus padres tuvieron que trasladarse a vivir a Tenerife, así que el niño Víctor con 10 años se fue a vivir a “”La Masía”. En poco tiempo descubrió lo duro que era tener a su familia tan lejos, no había día que no llorase por ello. A los cinco meses abandonaría la residencia del Barça y se traslada a Tenerife.

Pero un buen día y gracias a la retrasmisión de Canal Plus donde jugaba el Alevín del FC Barcelona, su equipo. Víctor se pone a llorar, no en vano eran sus compañeros y comunica a sus padres que tiene que volver con ellos. Así que acompañado por su hermano vuelve a “La Masía”.

Pero el fútbol cada día se va volviendo más competitivo para Víctor. Le horrorizaba el miedo a fallar en los partidos y mientras sus compañeros reían y disfrutaban del fútbol, Víctor sufría durante todo el encuentro. Para Víctor era un sin vivir si empezó a plantearse dejar de nuevo el Barcelona. Solo la insistencia de su padre y de su hermano lograron convencerle de que no lo hiciera. Pero él seguía sufriendo a sus 15 años.

Por lo que un buen día reúne a su familia y les comunica que deja el fútbol, que no puede más, que esto no va con él. Solo a ayuda de su familia y de un psicólogo es capaz de hacer a Víctor que su sitio está bajo los palos.

Dos años después de haber estado a punto de tirar por la borda una prometedora carrera como futbolista, Valdés debuta en Primera División.

Lo demás ya es historia que todos conocemos de sobre, posiblemente uno de los mejores porteros del mundo de no haber sido por la insistencia de su padre y su hermano estaría haciendo surf en Tenerife.

Según sus palabras: "Lo que tengo hoy, el privilegio de vida que estoy teniendo tanto mi familia como yo se lo debo a mi padre y mi hermano. Sin esas dos personas yo hubiera dejado el fútbol”.



Fuente: Fuente: http://www.fotolog.com/