No hace muchos años se estuvo hablando de cambiar las porterías, de hacerlas más grandes , darle al fútbol parte de su salsa que son los goles con esta medida y tener mas posibilidades de materializarlos. Una de aquellas voces fue Pele, que era delantero claro. Si le hubiesen preguntado a un portero seguro que pediría que las achicasen.
Toda esta polémica que se suscito en su día no es nueva, ya que en la Navidad de 1967, en el Camp Nou de Barcelona, quisieron hacer una prueba. Ya que las fechas navideñas hay el famoso parón de Liga, se juegan torneos y más torneos, sobre todo con las selecciones autonómicas y los experimentos –ya se sabe- hay que hacerlos siempre con gaseosa.
Con motivo de una campaña benéfica de RNE (Radio Nacional de España) el seleccionador Domingo Balmaña se hizo cargo de elegir dos equipos para disputar un partido de fútbol, pero eso sí, con las porterías más grandes; de los 7,32 metros de largo por 2,44 de alto, pasaron a medir 10 metros de largo por 2,50 metros de alto.
Los equipos formados por integrantes del Sabadell, Espanyol y Barcelona, incluso se iba a jugar también otro partido con el fútbol femenino disputado por el Picadero y el FC Barcelona, e incluso la actriz catalana Mary Santpere sería la encargada de hacer el saque de honor.
Con este panorama de medidas en los marcos, se esperaba una lluvia total de goles y entre partidarios y detractores se repartían las lindezas mandadas de uno a otro bando, presidente de la FIFA incluido y que estaba totalmente en contra.
Al final se puso la fecha para el encuentro. Entre ambos equipos se consiguieron la friolera de 21 goles, 15 para los ganadores y 6 para los que perdieron. Grandes figuras de nuestro balompié disputaron aquel partido, entre ellos Ladislao Kubala que consiguió unos cuantos goles.
Al final del experimento se llego a la conclusión de que los 50.000 espectadores que presenciaron el encuentro disfrutaron de lo lindo, ya que prácticamente cada tiro a puerta era gol y los protagonistas de aquel circo, dejaron patente su enojo y llegaron a decir que en esas condiciones ningún portero sería capaz de defender esa aberración de porterías.
¿Donde quedo todo aquello? Pues en el saco roto del olvido. Aunque de vez en cuando algún iluminado como Pele lo vuelva a sacar a la palestra.
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