El Atlético de Madrid solamente ha llegado a una final de La Copa de Europa de Campeones y estuvo a cuarenta segundos de obtener el título más importante del fútbol del Viejo Continente, pero un increíble descuido de su guardameta Miguel Reina lo privó del preciado galardón.
La final del torneo, que enfrentó al conjunto madrileño con el del Bayern Munich aleman, se llevó a cabo el 15 de mayo de 1974 en el estadio Heysel de Bruselas, Bélgica. Al término de los noventa minutos reglamentarios, el marcador continuaba en blanco, por lo que el juez local Louis Loreaux hizo jugar la prórroga de dos tiempos de quince minutos, tal como lo establecía el reglamento. A los 113 minutos, el delantero español Luis ¿Aragones? logró abrir el marcador con un tiro bajo que superó al legendario portero Sepp Maier. Parecía que la gloria quedaba en poder de la escuadra española. Sin embargo, a segundos del final, ocurrió lo inconcebible: aún con la pelota en juego, Reina se quitó los guantes, abandonó su lugar y se los regaló a un fotógrafo del diario Marca que se encontraba detrás del arco. El inadmisible descuido fue aprovechado por el defensor alemán Georg Schwarzembeck quien, al ver que la meta estaba libre, efectuó un violento disparo con la zurda desde algo más de treinta metros que llegó hasta las redes sin oposición.
Igualado el duelo, se pactó un encuentro definitivo para dos días más tarde, en el mismo estadio, y el entrenador Juan Carlos Lorenzo decidió mantener a Reina. Nuevo error: los alemanes se impusieron por 4 a 0.
El hecho es recordado de la siguiente manera por el técnico argentino Juan Carlos Lorenzo:
“Periodista: ¿Cómo hizo para perder la final de Europa de 1974 contra el Bayern Munich, dirigiendo al Atlético Madrid, ganando 1-0 a diez segundos del final?
Lorenzo: No me hagan acordar. Lo que hizo Reina, el arquero, no tiene perdón. Nos pusimos 1-0 a siete segundos del final. Faltando uno, tuvimos un tiro libre a favor, lo pateó Gárate y le salió una masita a las manos de Maier. Este sacó fuerte con el pie y Cacho Heredia la mandó afuera. Vino el lateral, la tomó Beckenbauer y se la dio a un tal Schwartzembeck, un zaguero que era muy torpe. Tanto es así, que no supo qué hacer y se sacó la pelota de encima pateando al arco. Un tirito… ¿Saben lo que estaba haciendo Reina? Dándole los guantes de recuerdo al fotógrafo de Marca. Por supuesto, fue gol. Nos agarró una desesperación terrible. Vicente Calderón, el presidente, casi se nos muere en el camarín. Salimos 1-1 y había que jugar un desempate a la 48 horas. A Reina no lo encontrábamos por ningún lado. Estaba refugiado en el vestuario del árbitro. Después apareció y me pidió la revancha. Se la di, pero no nos acompaño la suerte; el Bayern nos bailó y nos ganó 4-0….”
De esta manera el padre de Pepe Reina perdió su primera y única final de la ahora llamada Champions League, para el asombro de propios y extraños. No he conseguido saber quién era el fotógrafo de MARCA.
Estuve buscando esta anecdota por todos lados, justo antes de la semifinal entre el atletico vs chelsea, la verdad es para matarse jajaja o para matarlo al arquero. Muy poco profesional lo que hizo, una lastima puesto que el toto se merecia ser campeon! Gracias por compartirla. Abrazos desde Argentina.
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