Ocurrió esta anécdota en un partido de desempate entre el
Valencia y el Gimnastic de Tarragona valedero para el Campeonato Regional. Entre los seis
equipos que disputaron aquel torneo, Gimnastic y Valencia quedaron igualados a
puntos por lo que tuvieron que ir a un encuentro de desempate que no tuvo color
por la superioridad valenciana.
En el marcador campaba un rotundo 6 – 1 a favor del equipo
“che”y su superioridad era manifiesta. Cuando el encuentro llegaba a sus
postrimerías, el árbitro señalo penalti a favor del Valencia. El capitán Cubells
se acercó al punto fatídico, pero cuando iba a lanzarlo se le ocurrió en plan
vacile y recreándose en la desgracia del portero, tirarlo de espaldas, dada la
superioridad del marcador y para estupor de todo el estadio. La sorpresa fue mayúscula cuando el guardameta Arnet
se lo para, pero en lugar de seguir jugando, miro al jugador y herido en su
orgullo, se dio la vuelta y lo introdujo el mismo en la portería. El resultado
era lo de menos ya que el Nastic estaba eliminado del torneo, pero a Cubells el
portero Arnet le dio en todos los morros.
Aun se recuerda esta gesta en Tarragona.
Fuente: www.elpollourbano.net
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