Anteriormente en los torneos al final de los partidos, si se llegaba con empate tras la consiguiente prorroga, se lanzaba una moneda al aire para dilucidar quién sería el ganador del partido. Medida que aparte de injusta, nunca dejaba satisfecho casi nadie (obviamente al ganador si le dejaba satisfecho).
El periodista gaditano Rafael Ballester ideo un sistema que acabaría imponiéndose y se haría universal que el desempate se resolviera desde el punto de penalti. Publico su propuesta en el “Diario de Cádiz” y la organización del “Trofeo Ramón de Carranza” de 1962 lo vio con buenos ojos, lo propuso a los clubes participantes y lo aceptaran por unanimidad. El estreno de esta norma fue el 2 de septiembre de 1962 en la final del citado torneo, en la que se enfrentaron el Zaragoza y el Barcelona terminando en empate a un tanto. Por lo tanto se acudió al sistema “Ballester” antes acordado. Fue el Barça el ganador de aquel año.

Fuente: 366 Historias de Fútbol Mundial
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