lunes, 7 de mayo de 2012

CUANDO A D´ALESSANDRO UN PARTIDO LE COSTÓ … UN RIÑÓN


El recuerdo más impactante que tengo de este guardameta fue cuando le quitaron un riñón por un encontronazo con un jugador rival y a pesar de todo, no solo acabo aquel partido (antes de quitarle el riñón claro), sino que después de operado y en contra de los médicos siguió jugando. Le apodaban “El gordo”, ya que por su fisonomía daba la apariencia de que le sobraran algunos kilos.

Portero, entrenador y comentarista, pocas veces se calla algo y quizá es por ello por lo que ha entrenado a tantos equipos; de todos es sabido que a la gente no suele gustarle que le digan la verdad a la cara. Un tipo simpático aunque con mala leche y ciertamente buen tertuliano, ya que cuando el habla sube el pan. Eso sí, en su biografía sacada de Wikipedia (en parte) lo que no se dice es que era un excelente y valiente guardameta y también un fenomenal entrenador.

Jorge D´alessandro vino a jugar a España procedente del San Lorenzo argentino y lo hizo en el Salamanca,  aunque antes tuvo que superar la burocracia de la Federación Argentina, que prohibía a los menores de 26 años jugar fuera de su país. D'Alessandro se convertiría en uno de los jugadores legendarios del club salmantino, al defender su portería durante nueve temporadas –siete consecutivas- en Primera División.

Titular indiscutible, solo la grave lesión antes mencionada le apartó del equipo la temporada 1977/78. Sucedió en un encuentro de liga entre el Athletic Club y la UD Salamanca. En un lance del partido, D'Alessandro sufrió un encontronazo con el delantero Dani, que le produjo un desgarro en un riñón. El portero pudo finalizar el encuentro con normalidad, pero empezó a sentirse indispuesto en el autocar de regreso a Salamanca. Ingresado de urgencia, fue sometido a una nefrectomía. A pesar de serle extirpado el riñón, el cancerbero quiso seguir su carrera, haciendo caso omiso a las recomendaciones médicas. Esa misma temporada regresó a los terrenos de juego, precisamente coincidiendo con el partido ante el Athletic Club de la segunda vuelta.

El 16 de octubre de 1983 un nuevo encontronazo volvió a alejarle de los terrenos de juego. Esta vez fue un choque con el madridista John Metgod, en el Estadio Santiago Bernabéu. Sufrió una lesión de menisco y del ligamento cruzado externo, que le tuvo varios meses en el dique seco.  Tras su recuperación, no pudo desplazar de la titularidad a su suplente, Ángel Lozano, por lo que vivió la recta final de la temporada desde el banquillo.

El 17 de mayo de 1984 jugó uno de los últimos partidos de su carrera, defendiendo la portería de un combinado de futbolistas latinoamericanos que se enfrentó al FC Barcelona en el homenaje a 'Cholo' Sotil.

Finalizada la temporada 1983/84, y tras diez años al servicio del club, la directiva unionista decidió no renovarle el contrato. El jugador, muy arraigado a la ciudad de Salamanca -donde había abierto su propio negocio- rechazó ofertas para seguir en activo y, con 35 años, prefirió retirarse y establecerse en la capital charra, aceptando la oferta de entrenar en el fútbol base de la Unión. En total, vistió la camiseta de la UD Salamanca en 234 partidos de Primera División, un récord todavía vigente.